martes, 5 de octubre de 2010

A 50 Años del ¡Yabba-Dabba-Doo!

Sí, notaron bien a qué se refiere este título. El pasado 30 de Septiembre se cumplió medio siglo de la primera emisión de Los Picapiedras (The Flintstones), la popular serie animada que relata la vida de una familia clase media en la Edad de Piedra, ambientada en el ficticio mundo de Piedradura (Bedrock). En su natal Estados Unidos, la serie se emitió entre 1960 y 1966, pero durante las siguientes décadas llegaron las repeticiones al resto del mundo, incluyendo Latinoamérica. Incluso, desde hace tiempo, Telecanal incluye a Los Picapiedras en su parrilla de Telemonitos.

¿Qué hizo tan exitosa a la serie que debutó hace cinco décadas? Es un formato simple y efectivo para presentar la problemática adulta de modo que los niños lo entiendan. Los dibujos creados por William Hanna y Joseph Barbera responden a biotipos y personalidades fácilmente identificables. Partamos con la familia principal, donde Pedro Picapiedra (Fred Flintstone) es un robusto jefe de familia, con tendencia a enfurecerse y ser un reconocido ludópata, pero ante todo un muy buen marido y padre. Su esposa Vilma (Wilma Flintstone) tiene un nivel de inteligencia mayor al de su esposo, aunque cae en la tentación de gastar dinero en cosas que no necesita. Y su hija, la pequeña Pebbles, representa la inocencia de toda niña menor de dos años. Sus vecinos, los Mármol (Rubble, en el idioma original) están encabezados por Pablo Mármol (Barney Rubble), el rubio, bajito y robusto jefe de familia de personalidad más alegre que su amigo-vecino. Su esposa Betty es algo ligera de cascos y muy buena amiga de su vecina Vilma. Y el hijo de ambos, Bamm-Bamm, es un niño con una fuerza impresionante para su edad, tanto así que es capaz de levantar un sillón con una manito.

Mención aparte merece el uso de la tecnología paleolítica en toda clase de artefactos y vehículos. Un pequeño mamut fijado a una base con ruedas servía de aspiradora, otro más grande utiliza una cubeta de agua y su trompa como si fuera llave de agua para la ducha, lavamanos o lavaplatos. Los plumíferos solían ser escobas, plumeros para sacudir o incluso para hacerle la manicure a las damas. Si se tomaba una foto, un pajarillo usa martillo y cincel (o su piquito) para dibujar a la perfección la escena sobre un trozo de roca (el mismo material para imprimir el periódico, más bien piedrólico). Y el Troncomóvil, vehículo oficial de Piedradura, funciona a tracción humana, con un poco de impulso de los pies y zuuum, a volar se ha dicho. Si de volar se trata, los dinosaurios voladores de mayor tamaño oficiaban de aviones o avionetas.

En la serie se muestran varias situaciones de la vida real. Una buena parte de los machos pasa sus ratos libres en un Club de Toby, igual que Pedro y Pablo cuando van a sus reuniones de la Gran Logia de los Búfalos Mojados. En el caso de las mujeres, hay una parte de ellas que disfruta de compras por diversión, tal como Vilma y Betty cuando no hacen labores de casa. En el ámbito laboral, no son pocos quienes tienen a un Señor Rajuela (Mr. Slate) como jefecito, mandando tareas por doquier. Y está la situación del papá sobreprotector, sobre todo si se tiene hija o hijas, tal como Pedro está celoso (y furioso) de que el suplementero Arnoldo (Arnold) ponga sus ojitos en la adorable Pebbles, la niña de papá. ¿Y Gazoo? Bien podría funcionar como un amigo imaginario, un genio de la lamparita o cualquier característica que se asimile al origen de ese marcianito.

¿Algunos capítulos o momentos que yo recuerde? Vilma y Betty ingresando de contrabando a la Gran Logia, con ropas masculinas. La pesadilla de Pedro en la que ve a su Pebbles, mayor de edad, casándose con Arnoldo. La abducción de Pedro en la que lo clonan y aparecen sus clones en diferentes partes diciendo un robótico "yabba-dabba-doo", actuando sin voluntad propia. Vilma y Betty ingresando de contrabando (otra vez) a la Gran Logia, esta vez en un concurso de belleza donde sus esposos son el jurado. Pedro haciendo competir a la pequeña Pebbles en un concurso de belleza, a pesar de ser la única niña del certamen. Todas las veces en que Pedro termina enrabiado con la señora Pearl Slaghoople, su suegra. Y la cálida recepción que Dino, el dino-perro, le da a Pedro cuando llega a la casa: sale hecho un rayo y se lanza sobre su amo, derribándolo y lamiéndole la cara, como toda mascota juguetona. Sólo por nombrar algunos...

El imaginario de Los Picapiedras no se quedó solo en la serie de los sesentas. Entre 1971 y 1973 sus creadores hicieron una versión adolescente de los primogénitos Picapiedra y Mármol, para una serie llamada The Pebbles and Bamm-Bamm Show, una idea que no perduró mucho, a pesar de traer nuevos personajes como Malasuerte, un pobre tipo que a su paso provocaba algún desastre (algo parecido al video Walking Contradiction de Green Day). Y en un intento por llevarlos al cine, salieron dos películas con actores: The Flintstones (1994) y The Flintstones in Viva Rock Vegas (2000), ambas con críticas dispares. En la primera, el cuarteto protagónico era encarnado por John Goodman (Pedro), Rick Moranis (Pablo), Elizabeth Perkins (Vilma) y Rosie O'Donnell (Betty); además de Kyle MacLachlan como el malvado Cliff Vandercave. Para la segunda entrega, los cuatro eran Mark Addy (Pedro), Stephen Baldwin (Pablo), Kristen Johnston (Vilma) y Jane Krakowski (Betty); más la actuación de Joan Collins como la madre de Vilma.

En fin, podríamos seguir con los datos, pero más vale una mención, aunque sea atrasada, a la memoria de William Hanna y Joseph Barbera (fallecidos en 2001 y 2006 respectivamente) por crear a una de las familias más influyentes de la TV. Por Pedro, Vilma, Pablo, Betty, Pebbles, Bamm-Bamm, Dino y por todos ellos, Salud y Yabba-Dabba-Doo!

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Es innegable la influencia de Los Picapiedra en la TV...Los Simpsons no existirían de no ser por ellos, así de simple.

Uno se asombraba, en cierto modo, de cómo eran los electrodomésticos de antaño; el triturador de basura, la ducha, los motores de los ascensores.

Uno de los capítulos que más recuerdo es cuando los Picapiedra y los Mármol se van de camping y, a la mañana siguiente, amanecen rodeados de carpas scouts. También cuando los Picapiedra se mudan a un barrio acomodado y terminan extrañando a los Mármol y salen del cacho de una forma bastante particular.

Otros episodios: cuando llegan unos vecinos campesinos a desordenar el vecindario y, para espantarlos, los Picapiedra junto con los Mármol y los Monsters se ponen a tocar canciones de The Beatles. ¿Y cuándo Pedro heredó una hacienda que estaba en medio de una batalla entre familias?

No hay que olvidar que, derivado de Los Picapiedra, salió un superhéroe loser como el que más, pero de gran corazón: el Capitán Cavernícola.

Besos, Musa Inspiradora...Te Quiero Mucho.

carlosmxax dijo...

grandes recuerdos!
los Picapiedras, primero dibujos animados en horario estelar trasnmitido en USA, y claro, el ingenio de representar los electrodomesticos actuales, con la tecnologia de la epoca.
saludos!

Jessy Jane dijo...

Que genial resumen de lo que han sido los Picapiedras!!!

Mi capítulo favorito es cuando adoptan a bam bam.

Jessy Jane dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
carlosmxax dijo...

nuevamente por aca
pidiendo ayuda, para que me apoyes y votes por mi logo en la siguiente pagina:
FRECUENCIA X


soy la opcion 4, mi nick esta un poco cambiado sale como carlosmxas.
desde ya gracias.

carlosmxax

Alex Valpo dijo...

Hola doña Carola, muchas lunas sin escribir.
Reconozco que no soy muy adepto a las redes sociales, como se habrá dado cuenta. Será la edad digo yo?

Le faltó agregar la versión cósmica: Los Supersónicos (The Jetsons), los cuales también salieron de la mano de Hanna-Barbera, ambos dibujantes ya fallecidos. Esta serie no alcanzó la misma repercusión de la familia de Piedradura, situándosela junto a Tom y Jerry (que alcanzaron el premio Oscar), el Oso Yogui, el lagarto Juancho, Canuto y Canito, Magila el gorila e innumerables series donde también compartieron junto al Conejo de la Suerte, a mediados de la década del 70 y comienzos del 80.

Hoy en día a los niños de hoy, más acostumbrados a ver animaciones en 3d, les causa extrañeza ver estos dibujos bidimensionales y se preguntan cómo los pudieron haber creado sin la ayuda de un computador. Aún hoy ver Tom y Jerry encanta a chicos y grandes.
Saludos.